Mujer joven haciendo deporte mientras escucha música.

La música y la actividad física han formado un dúo dinámico desde el amanecer de los walkmans.
¿Por qué? Porque entrenar con ritmo puede transformar una sesión de tortura en un momento casi – digo, casi – agradable.

Tanto que algunos también usan una lista de reproducción para limpiar!

¿Por qué usar una lista de reproducción?

Una buena lista de reproducción aumenta tu motivación y resistencia. Los estudios muestran que los buenos ritmos pueden aumentar tu eficiencia…

Un meta-análisis realizado en 2020, que abarca 139 estudios, cuantificó los efectos de escuchar música en el campo del ejercicio y el deporte, involucrando a 3.599 participantes.
Los resultados mostraron que la música está asociada con efectos beneficiosos significativos:

  • la valencia afectiva se vuelve más positiva,
  • el rendimiento físico mejora
  • la sensación de esfuerzo se reduce
  • el consumo de oxígeno es más eficiente.

Todo esto mejora la eficiencia fisiológica: ver el estudio (está en inglés: usa un complemento de traducción en tu navegador para obtener la traducción simultánea).
No es de extrañar que los entrenadores deportivos y los gimnasios siempre hagan sus clases con música.

El silencio no es oro

Sin música asociada a la actividad física que practicas, cada gemido de tu vecino en la colchoneta, cada tic-tac del reloj o cada rayo de sol a través de tu ventana te grita que podrías estar en otro lugar...
Y esto es válido para cualquier disciplina: fitness, deporte, yoga, senderismo, correr... y hasta limpiar como mencionamos.
Desde que se ha vuelto muy fácil moverse con música desde los primeros walkmans de casete hasta los smartphones de hoy, sería un error privarte de estas ventajas.

Tres ideas para tu lista de reproducción

  • La lista de reproducción "Puedo conquistar el mundo": Para esos días en los que quieres sentirte invencible.
  • La serenidad en la música: Ideal para yoga o estiramientos.
  • El regreso en el tiempo: Una sesión de cardio con los éxitos de los años 80 y 90 y sus ritmos altamente estimulantes.

Para terminar en una nota alta

Elegir la lista de reproducción correcta es un arte.
El arte de encontrar las canciones que te hacen vibrar...
Así que nuestro primer consejo es escucharte a ti mismo, e identificar esas canciones que te dan ganas de darlo todo para los momentos en que necesitas activarte, o que te hacen sentir más sereno para momentos más introspectivos.